Asia está experimentando un boom de centros de datos, impulsado por la creciente demanda de aplicaciones de inteligencia artificial. Las principales empresas tecnológicas están invirtiendo miles de millones en instalaciones de última generación, con el objetivo de apoyar el aumento exponencial de los servicios impulsados por la IA. Esta tendencia es especialmente evidente en países como China, India y Singapur, que se están convirtiendo rápidamente en centros mundiales de almacenamiento y procesamiento de datos. La feroz competencia entre los gigantes tecnológicos subraya la importancia estratégica de Asia en la industria tecnológica. Esta oleada de inversiones promete impulsar el crecimiento económico de la región al tiempo que aborda las necesidades de infraestructura de IA en evolución.